- En el Día Europeo de la Mediación, el Colegio de Abogados de Madrid recuerda los beneficios para ciudadanos y abogados de la resolución alternativa de conflictos
- En los últimos 12 meses, desde el centro de resolución de conflictos del ICAM se ha atendido a más de un millar de ciudadanos y se han gestionado cerca de 400 expedientes de mediación
- Los participantes en la Semana de la Mediación del ICAM destacan el papel de la mediación como potenciador de la abogacía preventiva y reclaman un cambio de paradigma en el sistema de Justicia
Ante el “extraordinario aumento de la litigiosidad como consecuencia de la pandemia”, la mediación se presenta como uno de los métodos más efectivos para la resolución de los conflictos entre los ciudadanos y entre las empresas. Desde el Colegio de Abogados de Madrid, el decano José María Alonso aboga por impulsar en España un mecanismo de resolución alternativa de conflictos que ha tenido un excepcional desarrollo en varios países de nuestro entorno.
“Estoy convencido de que muchas situaciones se pueden resolver a través de una buena mediación, lo cual es beneficioso no solo para los ciudadanos, sino también para los profesionales de la abogacía en la medida en que los abogados y abogadas somos los que tenemos la mayor capacidad y aptitudes para poder buscar una solución a estos conflictos”, asegura el decano madrileño.
Conscientes de la situación derivada de la crisis sanitaria, del aumento de las controversias y la dificultad de resolverlas de una manera rápida y eficaz, el ICAM ha puesto en marcha el Proyecto ADR exprés, un servicio de resolución rápida de controversias a través de la mediación y la negociación asistida que se desarrolla en un máximo de dos jornadas y se beneficia del uso de medios electrónicos para reducir los tiempos.
En los últimos 12 meses, desde el centro de resolución de conflictos del ICAM se ha atendido a más de un millar de ciudadanos y se han gestionado cerca de 400 expedientes de mediación.
Fernando Bejerano, responsable de ADR`s del Colegio de Abogados de Madrid, recuerda que “cada vez son más los profesionales de la abogacía que confían en la mecanismos alternativos de resolución de conflictos y en la mediación como el método con mayor resolución”. Por eso, desde las instituciones de mediación y los colegios profesionales se trabaja para que la abogacía “asuma su papel de prescriptor idóneo de los mecanismos de gestión de conflictos”, sostiene Bejerano.
Semana de la Mediación
Con ese ánimo, la corporación madrileña, a través de MediaICAM, organiza cada año en torno al 21 de enero una serie de actos para conmemorar el día de la Mediación. En esta ocasión, la Semana de la Mediación ha contado con ponentes de la talla de Ana Carrascosa, asesora del Secretario de Estado de Justicia; Pascual Ortuño, magistrado y Presidente de la sección 12ª de la Audiencia Provincial de Barcelona; Juan Mejías Gómez, magistrado y Vicepresidente de Relaciones Institucionales de GEMME España; o Amparo Quintana, abogada y mediadora.
Esta última, en una de sus intervenciones en estas jornadas, recordaba que la Mediación debe verse como una oportunidad: “es un potenciador de la abogacía preventiva, una de las labores fundamentales: prevenir el conflicto. A través de la mediación se hace todo de manera más rápida y mucho más flexible”. Para Quintana, aparte de asesorar y dar forma jurídica a los acuerdos, un abogado puede hacer mucho más. “A veces hay que homologar en el Juzgado el acuerdo, la solución procesal que se dé al término del procedimiento va a depender del abogado”.
Teniendo en cuenta que un juicio cuesta de media entre 1.500 y .2000 euros, Ana Carrascosa aboga por crear “un nuevo modelo de Justicia”, con mecanismos “más baratos, más eficientes, más sostenibles”. Para la asesora del Ministerio de Justicia el sistema resulta “muy caro para el Estado, y para las partes implicadas el coste emocional no acaba con el proceso. En un sistema diseñado para ganar o perder, la sentencia muchas veces es sólo el inicio de un nuevo conflicto”.
En el momento actual, “se abusa del sistema, y esto no lo podemos tolerar porque es caro y porque la gente sufre, hay otros métodos que eliminan y alivian ese sufrimiento, es nuestra obligación ahondar en ellos”, añadía Carrascosa. Con la pandemia, proseguía, “hemos podido aprender que los sistemas digitales funcionan, que todos podemos utilizarlos, y hemos perdido el miedo a los entornos digitales para juntarnos. La mediación electrónica y otros ADRs tienen que tener cabida”.
En esa misma línea, Quintana hacía referencia al proceso de Mediación Exprés implementado por MediaICAM, que permite tramitar rápidamente, de manera sencilla y telemática, aquellos conflictos en los que el cliente no puede esperar.
Para el magistrado y Vicepresidente de Relaciones Institucionales de GEMME España, Juan Mejías Gómez, una de las claves de la mediación es que “permite impartir justicia con rostro humano y también resolver el conflicto, que a veces son de arrastre, llevan mucho tiempo y precisan una herramienta diferente… y es que la mediación no parte del enfrentamiento, sino del encuentro”.