La Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid celebró ayer la conferencia magistral “Situación del arbitraje en España: Legitimidad, mitos, realidad y desafíos”, un evento que puso el broche final al curso académico de la Escuela de Arbitraje del ICAM.
El evento, inaugurado por el Decano del ICAM, Eugenio Ribón, y clausurado por el Secretario de la Junta de Gobierno y presidente de la Corte de Arbitraje, José Ignacio Monedero, contó con la participación de dos figuras de renombre en el ámbito del arbitraje, Bernardo Cremades Sanz-Pastor y José Manuel Suárez Robledano, así como con la moderación de José Carlos Fernández-Rozas, catedrático de Derecho internacional privado en UCM y director de la Escuela de Arbitraje del ICAM.
En la inauguración, el Decano del ICAM, Eugenio Ribón, subrayó el valor del arbitraje como mecanismo de resolución de conflictos, recordando que el arbitraje “no solo está al alcance de los árbitros, sino que cualquier abogado puede actuar como abogado de parte, ampliando así sus competencias y oportunidades profesionales”.
Como desafío, Ribón destacó la falta de formación específica en materia de arbitraje en las Universidades, incidiendo en que resulta “fundamental que los programas académicos evolucionen para reflejar la importancia y la complejidad de esta materia en el mundo moderno”. En este sentido, resaltó el “papel crucial” que juega la Escuela de Arbitraje del ICAM para “formar a abogados altamente cualificados para que puedan desempeñarse con éxito en ambos roles, ya sea en el arbitraje nacional o internacional”.
La conferencia magistral de Bernardo Cremades Sanz-Pastor y José Manuel Suárez Robledano permitió a los asistentes profundizar en un procedimiento que se presenta como una alternativa rápida y definitiva frente a la saturación de la jurisdicción ordinaria. La experiencia y el prestigio de los ponentes aportaron una visión enriquecedora y práctica sobre el estado actual y los desafíos del arbitraje en España.
Bernardo Cremades Sanz-Pastor es considerado una de las principales figuras del arbitraje en España y a nivel internacional. Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Cremades ha presidido la Corte Española de Arbitraje durante más de treinta años y ha participado en cerca de medio millar de arbitrajes. Su trabajo ha sido crucial para la institucionalización del arbitraje en España y su integración en los instrumentos internacionales reguladores del arbitraje. Además de su destacada labor profesional, Cremades ha sido un prolífico autor y un mentor para varias generaciones de abogados.
Por su parte, José Manuel Suárez Robledano, es Magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y Profesor Asociado de Derecho Internacional Privado en la Universidad Complutense de Madrid. Suárez Robledano ha desempeñado funciones de gran responsabilidad, incluyendo su rol como Consejero del Tribunal de Cuentas y su participación en la Gran Cámara de Recursos de la Oficina Europea de Patentes.
El acto fue clausurada por José Ignacio Monedero, Presidente de la Corte de Arbitraje del ICAM, quien destacó la importancia de la formación continua y especializada en arbitraje para los abogados y puso en valor las enseñanzas prácticas que aportan los cursos y formaciones de la Escuela de Arbitraje del ICAM: “El arbitraje no se aprende solo en las aulas; se vive en cada audiencia, en cada negociación y en cada laudo emitido. Este curso General que hoy llega a su fin ha sido diseñado para brindar a los alumnos una experiencia integral, abarcando desde la preparación y el tratamiento de los clientes hasta la resolución de disputas mediante la emisión del laudo final”, aseguró.
Monedero reafirmó el compromiso del ICAM con la promoción del arbitraje como método alternativo de resolución de conflictos y subrayó la necesidad de seguir apostando por la formación de alta calidad en este campo, recordando las próximas jornadas especializadas sobre distintos aspectos del arbitraje que la Escuela de Arbitraje pondrá en marcha a partir del mes de septiembre.
Este evento no solo marcó el cierre del curso académico de la Escuela de Arbitraje del ICAM, sino que también reafirmó el compromiso del Colegio con la excelencia y la formación continua de sus colegiados.